martes, 4 de agosto de 2009

* epifanía *

....Había una cosa que sabía a ciencia cierta, lo sabía en el fondo del estómago y en el tuétano de los huesos, lo sabía de la cabeza a los pies. lo sabía en la hondura de mi pecho vacío....
El amor concede a los demás el poder para destruirte....
a mí me habían roto más allá de toda esperanza....

Me dije que no, con tristeza, y me recordé a mí misma que el amor es irracional.
Cuanto más quieres a alguien, menos lógica tiene todo....

Después de todo, ¿ de cuántas maneras se puede destrozar un corazón y esperar de él que continúe latiendo?

1 comentario:

  1. no lo sabría explicar, pero creo que llega un momento en el que cuánto más quieres a alguien menos le estás queriendo, me refiero a que solemos pensar que la única manera de querer es el amor y olvidamos otras cosas tal vez más pequeñas pero más importantes, y que seguramente alguien dirá que forman parte del amor, pero yo creo que no, como la ternura, la sinceridad, etc...creo que el mundo tiende demasiado a querer, buscar, pretender y suspirar por el amor, a hacer del amor la tabla de salvación de nuestras vidas, de tal modo que algo que debía ser bueno, acaba atormentando a muchos en forma de "ausencia de él" -del amor-...realmente creo que es más inteligente hacer una abstracción de todo ello y pensar que lo bonito es estar con la gente que te importa, cuidar y que te cuiden y si puede ser, que haya amor, pero no supeditarlo todo a un sólo concepto que de tan poderoso puede llegar a ser tan destructivo.

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